Clopidogrel, aspirina en ictus
isquémico.
Según un trabajo llevado a cabo en China, la
terapia de combinación con clopidogrel y aspirina
puede reducir el índice de ictus recurrente durante los tres meses posteriores
a un accidente cerebrovascular menor ó un ataque isquémico transitorio (TIA), y
un reciente estudio1 ha valorado esta cuestión a nivel
internacional. Su conclusión es que en estos pacientes con accidente
cerebrovascular menor ó lato riesgo de ataque isquémico transitorio (TIA),los
que recibieron la terapia de combinación tuvieron a los 90 días menos riesgo de
tener episodios isquémicos principales, pero un riesgo mayor de hemorragia
importante que los que recibieron solo aspirina.
En este ensayo clínico con un total de 4.881
inscritos en 269 localizaciones internacionales, un grupo de pacientes fueron
asignados para recibir 600 mg de clopidogrel el día 1
y después 75 mg por día más aspirina en dosis seleccionadas por los
investigadores entre 50 a 325 mg diarios. Otro grupo recibió solamente las
mismas dosis de aspirina. La variable principal de resultados fue el riesgo de
tener un parámetro compuesto de episodios isquémicos principales, definido como
un ataque isquémico, infarto de miocardio ó muerte por un episodio vascular
isquémico en plazo de 90 días.
El ensayo fue interrumpido después del 84 % de
los pacientes porqué se decidió en ese punto que la terapia de combinación
estaba asociada a un menor riesgo de episodios isquémicos mayores y a un mayor
riesgo de hemorragias importantes a los 90 días. Los episodios isquémicos
principales se produjeron en 121 (5,0 %) de los pacientes que recibieron clopidogrel
más aspirina, y en 160 (6,5 %) de los que recibieron aspirina más placebo
(índice de riesgo de 0,75), y la mayoría de los episodios se produjeron durante
la primera semana posterior al episodio inicial. La hemorragia principal se
produjo en 23 pacientes (0,9 %) que recibían clopidogrel
más aspirina, y en 10 pacientes (0,4 %) que recibieron aspirina (índice de
riesgo de 2,32).
1. Claiborne Johnston S et al for the Clinical
Research Collaboration, Neurological Emergencies Treatment Trials Network, and
the POINT Investigators N Engl J Med 2018; 379:
215-22 DOI: 10.1056/NEJMoa1800410
Mortalidad de adultos jovenes con diabetes tipo 1 y edad de inicio.
Un reciente estudio2 ha valorado como la
edad del diagnostico de diabetes tipo 1 se relaciona con el exceso de
mortalidad y riesgo cardiovascular (CV), llegando a concluir que es un factor
determinante de supervivencia y de resultados CV con un exceso de riesgo entre
las mujeres. Los autores realizaron en Suecia un estudio de cohorte de nivel
nacional con personas con diabetes tipo 1, con controles emparejados de
población general. Incluyeron a pacientes registrados en el Swedish
National Diabetes Register
entre 1 enero 1998 y 31 diciembre 2012 y estimaron el exceso de riesgo de la
mortalidad por todas las causas, la mortalidad CV, la mortalidad no-CV, infarto
de miocardio agudo, ictus, enfermedad cardiovascular (como compuesto de infarto
de miocardio y accidente cerebrovascular), enfermedad cardiaca coronaria,
insuficiencia cardiaca y fibrilación atrial.
Las personas con diabetes tipo 1 se clasificaron en
cinco grupos de acuerdo a la edad en el momento del diagnostico : 0 a 10 años,
11 a 15 años, 16 a 20 años, 21 a 25 años, y 26 a 30 años. Fueron seleccionadas
27.195 personas con diabetes tipo 1 y 135.178 controles emparejados, de los que
959 con diabetes tipo 1 y 1.501 controles murieron durante el seguimiento, que
fue de 10 años en promedio. Los pacientes que desarrollaron la enfermedad antes
de los 10 años tuvieron altos índices de riesgo de las enfermedades estudiadas,
en concreto, de 4,11 (mortalidad por todas las causas), de 7,38 (mortalidad
CV), de 3,96 (mortalidad no-CV), de 11,44 (enfermedad CV), de 30,50 (enfermedad
cardiaca coronaria), de 30,95 (infarto agudo de miocardio), de 6,45 (accidente
cerebrovascular), de 12,90 (insuficiencia cardiaca) y de 1,17 (fibrilación
atrial).
En cuanto a aquellos que desarrollaron la enfermedad
entre 26 y 30 años, los índices respectivos fueron 2,83 (mortalidad por todas
las causas), de 3,64 (mortalidad CV), de 2,78 (mortalidad no-CV), de 3,85
(enfermedad CV), de 6,08 (enfermedad cardiaca coronaria), de 5,77 (infarto
agudo de miocardio), de 3,22 (accidente cerebrovascular), de 5,07
(insuficiencia cardiaca) y de 1,18 (fibrilación atrial). El exceso de riesgo es
hasta cinco veces mayor en este grupo. Para finalizar, el desarrollo de
diabetes tipo 1 antes de los 10 años produjo una perdida
de 17,7 años de vida en las mujeres y de 14,2 años en las mujeres.
2. Rawshani
A et al The Lancet 2018; 392: 477-486 DOI : https://doi.org/10.1016/S0140-6736(18)31506-X
Riesgo de infarto de
miocardio según sexo.
Un reciente estudio3 prospectivo
poblacional realizado en el Reino Unido ha investigado las diferencias según
sexo de los factores de riesgo de infarto de miocardio (IM), y si cambian con
la edad. Participaron cerca de 472.000 personas sin antecedentes de enfermedad
cardiovascular (CV), de las que el 56 % eran mujeres y con una edad promedio de
56,2 años. La conclusión es que aunque la incidencia de infarto de miocardio
fue mas alta en varones que
en mujeres, varios factores de riesgo fueron mas
intensos en las mujeres. Por otra parte, las asociaciones específicas según
sexo entre factores de riesgo y IM se redujeron con la edad, pero cuando esto
ocurrió se mantuvo el riesgo relativo mas alto entre
las mujeres.
Por tanto, a medida que la edad de la población y
la prevalencia de los factores de riesgo asociados al estilo de vida aumenten,
la incidencia total de IM llegará a ser muy parecida en mujeres y varones. La
variable principal de resultados del estudio fue el infarto de miocardio
incidente, tanto fatal como no fatal. A lo lago de los 7 años de seguimiento
promedio, tuvieron un infarto de miocardio 5.081 participantes, de los que
1.463 (el 28,8 %) eran mujeres. Esto supone una incidencia de 7,76 casos por
10.000 personas-años entre las mujeres, y de 24,35 casos por 10.000
personas-años entre los varones. Tanto en varones como en mujeres fue observado
un aumento del riesgo de IM asociado a presión sanguínea mas alta, intensidad del tabaquismo, índice de masa
corporal y presencia de diabetes, pero las asociaciones se atenuaban con la
edad. Para finalizar, estas asociaciones fueron mas
intensas entre las mujeres, con unos índices de riesgo de 1,09 (para presión
sanguínea), de 1,55 (tabaquismo actual), de 2,91 (diabetes tipo 1), y de 1,47
(diabetes tipo 2).
3. Millett ERC et al BMJ
2018; 363: k4247
http://dx.doi.org/10.1136/bmj.k4247